EL EFECTO PODEMOS
PODEMOS O NO PODEMOS. PODEMOS es un efecto o ha venido, como
dicen los progre-profetoicos de la economía financioespeculatoria, para quedarse. No les voy a dar mi opinión,
que no es gran cosa, no os vayáis a creer y tiréis por el camino equivocado, y
ya que me pongo también os digo que tampoco hagáis mucho caso de las opiniones
de algunos gurús politólogos, que lo que realmente interesa es crear opinión
propia, eso si, después de informarse suficientemente y con orejotas y ojazos
bien abiertos, para que no nos la cuelen ni por el menor resquicio, que en esto
de la opinión política los hay que no tienen precio, será por eso que es fácil
ccomprarlos, digo yo, por decir algo, que no soy ni experto ni el más indicado.
Pues bien, decía que no sé si PODEMOS durará lo que su efecto, que de entrada
ha sido enorme, o seguirá creciendo, como corresponde a cualquier bebé sano y
bien alimentado. Esto de tener dudas es lógico por mi parte, y también por
partir de algo, ya que, en lo que llevamos de democracia, tranquilos, ya sé que
para algunos esto es una partitocracia, no voy a ser yo quien ponga celosías al
pensamiento, aunque en ocasiones podríamos hablar de pensamientitos, ¿verdad
que conocéis algún caso?, y que además, en ocasiones, los habéis visto moverse
por los cenáculos de la progresía o el conservadurismo como pavos reales, y
esto de reales sin segundas intenciones que no está el horno para bollos ni
madalenas, añado yo, cuando siempre he defendido la libertad de pensar, ha sido
lo más destacable sociológicamente. Cuando un movimiento social irrumpe, empleo
este verbo tan agresivo, pero no me lo interpretéis en el sentido peiorativo,
no seais malpensadotes, porque nadie se esperaba un resultado así, y cuando se
dan estos fenómenos algo tiene que haber pasado en nuestra sociedad, y es por
ahí por donde tenemos que comenzar el análisis.
Los
CIUDADANOS, no lo destaco porque vivan en una ciudad, sino
porque son los destinatarios de los derechos de ciudadanía lo digo para que no
se nos olvide ejercerlos, que luego hay quien no los ejerce y se queja por
ello, ¡que manda huevos!, y que nadie piense que por mucho usarlos se van a
gastar, nada de eso, votan a sus representantes en las instituciones, para que
les solucionen los problemas que les afectan a diario, o los que padecerán a
largo plazo, dazlo por seguro que vendrán, y se encuentran con seis millones de
parados; con sueldos más bajos, tan bajos que muchos son la antesala de la
pobreza, si trabajando no se sale, es más se entra en la pobreza, ¿qué mierda de
sociedad estamos consintiendo?, o, sencillamente, ¿a qué llamamos evolución o
modernidad?; con una sanidad pública mal gestionada ¿lo harán adrede para
justificar su privatización?, me pregunto inocentemente; con una educación
pública que al paso que vamos tendrá más leyes que alumnos y edificios; con una
justicia lenta y pesadota que parece, por determinadas sentencias, que favorecen
a los que están montados en el euro y con unos anclajes tan potentes, que no
hay ni dios que los baje, es más, no se caen ni aunque los suban en un toro
salvaje y pringado de sebo, que ya es decir, y se expresa con su máximo rigor
en aquellos que carecen de las necesidades básicas; con un nivel de corrupción
en los dirigentes de las instituciones y de las empresas que acojona; con un
porvenir para las pensiones más negro que el sobaco de un tordo, esto de la
negrura lo digo porque lo he oído, pero si les soy sincero jamás la he visto,
aún mejor, nunca me he asomado a semejante lugar, aunque supongo que el sobaco
coincidirá con la parte de debajo de las alas, digo yo aplicando el sentido
común; con un enriquecimiento desmedido de una pequeñísima parte de la
población mundial y el empobrecimiento de millones de personas, la inmensa
mayoría, como consecuencia de la nefasta distribución de la riqueza, que el
sistema, yo diría antisistema, capitalista globalizado, (lo único que se ha
globalizado es la miseria, el hambre, la injusticia...) nos está imponiendo, y
nos lo impone sin habernos dejado hacer, ni siquiera, la preparación para el
parto.
Puedo seguir, pero prefiero que vosotros
pongáis lo que estiméis oportuno. Mi voluntad es la de proporcionaros elementos
de juicio y pensamiento, pero es de vuestro dominio formar la opinión con
libertad, si es que en la dramática situación que estamos viviendo se puede ser
libres.
Una cosita más, el ESTADO DEL BIENESTAR que se
construyó en Europa, en la segunda mitad del sigloXX, donde Alemania fue una de
sus principales impulsoras, quién lo diría a la luz de su posición actual,
¿verdad?, convivió con el capitalismo y la riqueza se redistribuyó, de tal
manera que el nivel de vida digna creció y los ciudadanos se sintieron más
ciudadanos y personas. Pero algunas mentes, hartas de manjares, lujo y ..., ya
os lo digo yo que esto se sabe y no hace falta ser un lumbrera, decidieron que
eso de igualarse no era lo que les interesaba, necesitaban dejar clarito, pero
que muy clarito, que no es lo mismo la paja que el trigo, o como dirían los que
quieren sacar las cosas de quicio, que también los hay, que no es lo mismo el
tocino que la velocidad, y, como tenían a los mandatarios de las naciones
agarrados por los huevitos, y a los que no, ya se les ocurriría algo para
someterlos, y si no que se atuviesen a las consecuencias, decidieron que había
que cargarse ese invento de la vieja Europa, EL ESTADO DEL BIENESTAR, para
forjar una Europa nueva, moderna, o sin complejos, que también les gusta decir,
se debe superar ese viejuno modelo social del ESTADO DEL BIENESTAR y caminar
hacia el progreso, por supuesto el progreso del 1% de la población mundial, que
son los que nos aportan la verdadera felicidad, en esto no me detengo pues
anteriormente he indicado algunos de los factores que nos producen felicidad, y
cuánta felicidad, ¿a que sí?, y a tenor de lo visto y comprobado, lo están
consiguiendo. ¡Enhorabuena mastodontes del capital!, que según me han cascado fuentes
bien informadas, en los últimos análisis que os han realizado, se os ha
detectado un altísimo nivel de dolaritis en sangre, y, aunque no soy médico,
pienso que eso no debe ser nada bueno para la salud, como tampoco lo puede ser
la ausencia de lo mismo, por eso, muchachotes y chicotas, tomemos nota.
No me he olvidado que os quería hablar del
efecto PODEMOS, es que PODEMOS es, en mi opinión, una respuesta inmunológica
ante la destructiva enfermedad que el capitalismo especulativo está
introduciendo en la sociedad. Esta respuesta parece nueva, pero no quiero ser
injusto con las luchas que otros partidos han desarrollado en años anteriores
para apoyar al 99% de la población, aunque en los últimos tiempos estamos
asistiendo a una bajada de pantalones de estos partidos, bajadas que pueden
llegar a ser tan espectaculares como las protagonizadas por Indurain al coronar
el Tourmalet, cuando su razón de ser es la defensa a pecho descubierto de los
desfavorecidos, es decir, como expresaba anteriormente, de la inmensa mayoría
de la población mundial. No sé si PODEMOS ha venido para quedarse, pero de lo
que sí estoy seguro es de la influencia que va a tener en la regeneración de
otras formaciones políticas. Al tiempo hermanos que nos va demasiado en este
envite.
Saluditos.
Dices bien, amigo. Así van las cosas por este mundo.
ResponderEliminarEl llamado ¨estado de bienestar¨ —que sobre todo en el norte de Europa, pude palparlo— fue una necesidad del capitalismo, con el fin de levantar una barrera ideológica contra las corrientes socialistas de la época. Al desmerengarse el llamado ´Campo socialista¨, ya dejó de ser necesario. Junto con el Muro de Berlín, comenzó el derribo del bienestar, y los USA imponen el llamdo Consenso de Washington, es decir, el neoliberalismo —donde el Estado se desentiende del pueblo—.
Abrazos