martes, 17 de junio de 2014

EL EFECTO PODEMOS


EL EFECTO PODEMOS

 

 

PODEMOS O NO PODEMOS. PODEMOS es un efecto o ha venido, como dicen los progre-profetoicos de la economía financioespeculatoria,  para quedarse. No les voy a dar mi opinión, que no es gran cosa, no os vayáis a creer y tiréis por el camino equivocado, y ya que me pongo también os digo que tampoco hagáis mucho caso de las opiniones de algunos gurús politólogos, que lo que realmente interesa es crear opinión propia, eso si, después de informarse suficientemente y con orejotas y ojazos bien abiertos, para que no nos la cuelen ni por el menor resquicio, que en esto de la opinión política los hay que no tienen precio, será por eso que es fácil ccomprarlos, digo yo, por decir algo, que no soy ni experto ni el más indicado. Pues bien, decía que no sé si PODEMOS durará lo que su efecto, que de entrada ha sido enorme, o seguirá creciendo, como corresponde a cualquier bebé sano y bien alimentado. Esto de tener dudas es lógico por mi parte, y también por partir de algo, ya que, en lo que llevamos de democracia, tranquilos, ya sé que para algunos esto es una partitocracia, no voy a ser yo quien ponga celosías al pensamiento, aunque en ocasiones podríamos hablar de pensamientitos, ¿verdad que conocéis algún caso?, y que además, en ocasiones, los habéis visto moverse por los cenáculos de la progresía o el conservadurismo como pavos reales, y esto de reales sin segundas intenciones que no está el horno para bollos ni madalenas, añado yo, cuando siempre he defendido la libertad de pensar, ha sido lo más destacable sociológicamente. Cuando un movimiento social irrumpe, empleo este verbo tan agresivo, pero no me lo interpretéis en el sentido peiorativo, no seais malpensadotes, porque nadie se esperaba un resultado así, y cuando se dan estos fenómenos algo tiene que haber pasado en nuestra sociedad, y es por ahí por donde tenemos que comenzar el análisis.

Los CIUDADANOS, no lo destaco porque vivan en una ciudad, sino porque son los destinatarios de los derechos de ciudadanía lo digo para que no se nos olvide ejercerlos, que luego hay quien no los ejerce y se queja por ello, ¡que manda huevos!, y que nadie piense que por mucho usarlos se van a gastar, nada de eso, votan a sus representantes en las instituciones, para que les solucionen los problemas que les afectan a diario, o los que padecerán a largo plazo, dazlo por seguro que vendrán, y se encuentran con seis millones de parados; con sueldos más bajos, tan bajos que muchos son la antesala de la pobreza, si trabajando no se sale, es más se entra en la pobreza, ¿qué mierda de sociedad estamos consintiendo?, o, sencillamente, ¿a qué llamamos evolución o modernidad?; con una sanidad pública mal gestionada ¿lo harán adrede para justificar su privatización?, me pregunto inocentemente; con una educación pública que al paso que vamos tendrá más leyes que alumnos y edificios; con una justicia lenta y pesadota que parece, por determinadas sentencias, que favorecen a los que están montados en el euro y con unos anclajes tan potentes, que no hay ni dios que los baje, es más, no se caen ni aunque los suban en un toro salvaje y pringado de sebo, que ya es decir, y se expresa con su máximo rigor en aquellos que carecen de las necesidades básicas; con un nivel de corrupción en los dirigentes de las instituciones y de las empresas que acojona; con un porvenir para las pensiones más negro que el sobaco de un tordo, esto de la negrura lo digo porque lo he oído, pero si les soy sincero jamás la he visto, aún mejor, nunca me he asomado a semejante lugar, aunque supongo que el sobaco coincidirá con la parte de debajo de las alas, digo yo aplicando el sentido común; con un enriquecimiento desmedido de una pequeñísima parte de la población mundial y el empobrecimiento de millones de personas, la inmensa mayoría, como consecuencia de la nefasta distribución de la riqueza, que el sistema, yo diría antisistema, capitalista globalizado, (lo único que se ha globalizado es la miseria, el hambre, la injusticia...) nos está imponiendo, y nos lo impone sin habernos dejado hacer, ni siquiera, la preparación para el parto.

Puedo seguir, pero prefiero que vosotros pongáis lo que estiméis oportuno. Mi voluntad es la de proporcionaros elementos de juicio y pensamiento, pero es de vuestro dominio formar la opinión con libertad, si es que en la dramática situación que estamos viviendo se puede ser libres.

Una cosita más, el ESTADO DEL BIENESTAR que se construyó en Europa, en la segunda mitad del sigloXX, donde Alemania fue una de sus principales impulsoras, quién lo diría a la luz de su posición actual, ¿verdad?, convivió con el capitalismo y la riqueza se redistribuyó, de tal manera que el nivel de vida digna creció y los ciudadanos se sintieron más ciudadanos y personas. Pero algunas mentes, hartas de manjares, lujo y ..., ya os lo digo yo que esto se sabe y no hace falta ser un lumbrera, decidieron que eso de igualarse no era lo que les interesaba, necesitaban dejar clarito, pero que muy clarito, que no es lo mismo la paja que el trigo, o como dirían los que quieren sacar las cosas de quicio, que también los hay, que no es lo mismo el tocino que la velocidad, y, como tenían a los mandatarios de las naciones agarrados por los huevitos, y a los que no, ya se les ocurriría algo para someterlos, y si no que se atuviesen a las consecuencias, decidieron que había que cargarse ese invento de la vieja Europa, EL ESTADO DEL BIENESTAR, para forjar una Europa nueva, moderna, o sin complejos, que también les gusta decir, se debe superar ese viejuno modelo social del ESTADO DEL BIENESTAR y caminar hacia el progreso, por supuesto el progreso del 1% de la población mundial, que son los que nos aportan la verdadera felicidad, en esto no me detengo pues anteriormente he indicado algunos de los factores que nos producen felicidad, y cuánta felicidad, ¿a que sí?, y a tenor de lo visto y comprobado, lo están consiguiendo. ¡Enhorabuena mastodontes del capital!, que según me han cascado fuentes bien informadas, en los últimos análisis que os han realizado, se os ha detectado un altísimo nivel de dolaritis en sangre, y, aunque no soy médico, pienso que eso no debe ser nada bueno para la salud, como tampoco lo puede ser la ausencia de lo mismo, por eso, muchachotes y chicotas, tomemos nota.

No me he olvidado que os quería hablar del efecto PODEMOS, es que PODEMOS es, en mi opinión, una respuesta inmunológica ante la destructiva enfermedad que el capitalismo especulativo está introduciendo en la sociedad. Esta respuesta parece nueva, pero no quiero ser injusto con las luchas que otros partidos han desarrollado en años anteriores para apoyar al 99% de la población, aunque en los últimos tiempos estamos asistiendo a una bajada de pantalones de estos partidos, bajadas que pueden llegar a ser tan espectaculares como las protagonizadas por Indurain al coronar el Tourmalet, cuando su razón de ser es la defensa a pecho descubierto de los desfavorecidos, es decir, como expresaba anteriormente, de la inmensa mayoría de la población mundial. No sé si PODEMOS ha venido para quedarse, pero de lo que sí estoy seguro es de la influencia que va a tener en la regeneración de otras formaciones políticas. Al tiempo hermanos que nos va demasiado en este envite.

Saluditos.

1 comentario:

  1. Dices bien, amigo. Así van las cosas por este mundo.
    El llamado ¨estado de bienestar¨ —que sobre todo en el norte de Europa, pude palparlo— fue una necesidad del capitalismo, con el fin de levantar una barrera ideológica contra las corrientes socialistas de la época. Al desmerengarse el llamado ´Campo socialista¨, ya dejó de ser necesario. Junto con el Muro de Berlín, comenzó el derribo del bienestar, y los USA imponen el llamdo Consenso de Washington, es decir, el neoliberalismo —donde el Estado se desentiende del pueblo—.
    Abrazos

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