domingo, 29 de junio de 2014

LOS SUICIDIOTAS


 

LOS SUICIDIOTAS

 

-Bueno qué, ¿una bombita?.

-Eso está hecho, una bombita, o mejor un bombazo que yo no me pongo por menos, a ver si he venido hasta aquí para practicar balconing y me voy a ir de vacío.

-Que solo tienes doce euros, no te preocupes, me valen. Yo tengo huevos para eso y más. Te lo haría gratis, pero una apuesta es una apuesta, y por la leche que mamé que la gano.

En esta ocasión lo que maman estos trogloditas suicidiotas, en vez de leche, es una buena, que digo, buena no, abundante ración de alcohol, de esas que van con colmo, el colmo de la estupidez podríamos decir, si es que no lo combinan con otra sustancia de suyo explosiva , y como es volátil, así parecen albatros sobre los acantilados antárticos, pero con una importante diferencia, y es que estos mandarinos urbanitas, en vez de alas tienen brazos y en lugar de plumas, como mucho les queda el bello, si es que no han pasado por el láser sus extremidades.

-Atento a este meteorazo que lo vas a flipar enano.

Y allá va el australopithecus afarensis, especie que considerábamos extinguida, pero que últimamente está emergiendo en las playas del noreste peninsular y en las islas Baleares, lanzándose en un vuelo sin motor, sin paraca y sin un seguro, al menos, a terceros. Es lo que tiene eso de ir como pollos sin cabeza, que no tienen ni el más mínimo detalle. Claro que viendo como se las gastan estos pterodáctilos voladores, que el precio que ellos ponen a sus vidas cuesta menos que un libro de poemas, que ya es decir, qué podemos esperar, ¿el respeto de los demás?, y un cuerno para nosotros.

Después de tomarte una cervezuca, esa rubia por la que estarías dispuesto a levantarte del sofá e ir al «Federico», como diría un cachondón amigo mío, aunque te pierdas a Cristiano Ronaldo lanzando un misil tierra-aire, sin que le importen un comino los sentimientos de la madre del portero, como decía Gila en sus conversaciones telefónicas; o un zumo natural, naturalmente de polvo, que al precio que están las frutas en el híper, es para pensárselo, y a todo esto los agricultores quejándose, y con razón, del precio que reciben, que al paso que vamos no va a quedar ni el apuntador, perdón, quería decir agricultor. Que nadie se preocupe, siempre nos quedarán esas huertas en la terraza y en ocasiones en los balcones, con esas macetas repletas de verduras, hortalizas y algún frutal de añadido. Decía que una vez degustada esa rubia espumosa, con determinación te metes en las aguas cloradas, o saladas de la piscina de este hotelazo que nos gastamos, que en la moderna España estamos a la última, a ver que se han creído estos europeos, como que nos chupamos el dedo, ¡hombre!, para hacerte unos largos y concitar la atención de esa morena que está para cruzarse el mediterráneo a nado y sin un bocata aunque sea de bonito como el de mi amigo el supersticioso, para hincarle el diente; y en esas estás cuando, caído del cielo, irrumpe en el agua a toda pastilla, una masa informe, que aunque te roza, no te da tiempo a distinguir rasgo alguno, pues con lo de la morena estás tú como para reconocimientos y más a esas velocidades coño. Una vez pasado el impacto inicial, escuchas un griterío y tomas conciencia de lo sucedido. Esa masa informe, que ahora se parece a un semejante tuyo, sale del fondo y aparentemente sin daño alguno. -Pero pedazo animal ,¿qué hostias haces?

Un sonido gutural te llega como respuesta y, como tonto no eres, te percatas que no debéis hablar la misma lengua, normal querido, no es que habléis la misma lengua, es que este sapo volador todavía no ha aprendido algún idioma de los que manejamos los Homo sapiens sapiens. Total, por respeto no le partes la cara, que por suerte aún la tiene entera, y te sales del agua, y con el revuelo montado date por jodido, y a tomar por culete los largos y la conquista de ese bellezón que vestía un biquini negro, que nada más mirarla te faltaba el aire y perdías hasta el DNI. Si por ti fuese y desapareciera el corrillo de personas que le rodean, le empaquetabas, eso si, con madera de embalaje, que no merece la pena gastarse mucho con semejante mercancía, y lo enviabas al Plioceno con solo billete de ida, que cargarse un ligue de esa singularidad, para un macho hispánico como tú, que no se te resisten ni cualquier infanta, si se da el caso, merece mandar a la mierda a quien se ponga por medio, tenga el pedigrí que tenga. Así que con un humor de perros, y sin querer saber más sobre ese dinosaurio volador jode planes, te subes a tu habitación a tomarte un copazo y olvidar cuanto antes el fallido intento, que los machos ibéricos, de pura cepa, han de estar listos para cualquier ocasión que se presente, que unos días por h y otros por r, a este paso, te marcharás a dos velas, y no podrías resistir un orgullo tan vapuleado hasta las siguientes vacances.

Saluditos.

MANUEL CAMUÑAS 

lunes, 23 de junio de 2014

HABLEMOS DE CUERNOS


 

HABLEMOS DE CUERNOS

 

 

En esta ocasión la cosa va de cuernos, pero no de los que no se ven aunque se lleven con más o menos dignidad, y eso que resultaría mucho más morboso y daría un juego que ya quisiera la selección española, sino de los que además de ser evidentes, cuando los tienes a pocos metros de distancia, y sin nada ni nadie a quien encomendarse, provocan pánico paralizante, bueno en algunos casos lo único que no se paraliza son los esfínteres que se sueltan a capricho, y qué queréis que os diga, en esos momentos no está uno con finuras, que estamos cagadotes, por supuesto, como para no estarlo, ya tendremos tiempo de pasar por el baño, con ropa y todo como en las viejas películas del oeste.

Digo que va de cornamentas porque cuando escucho a algunos egresados en esto de la tauromaquia decir algunas cosas, mi capacidad de comprensión hace aguas, no como las anteriores, que puestos a pensar mal no hay quien nos pare, y al oírlas mi  lógica pensamientil se desmorona como un castillo de naipes en un vendaval, y tengo la sensación que se está buscando la cuadratura del círculo,  o la piedra filosofal, porque no me lo explico, tanto si lo dicen por justificar la lidia, como si lo expresan convencidos, y no crean que lo hago desde mi militancia antitaurina, que no la practico, ni pago cuota alguna a esta o aquella asociación  proanimales, para nada, es simplemente que los goznes del pensamiento me chirrían y nada más, que no es poco.

Una de las frases que oigo varias veces, y que podría ingresar en el tratado antológico de JUSTIFIQUE LO QUE DESEE QUE A LA PEÑA NO LE IMPORTA, es la siguiente: «Si no fuese por la lidia, los toros bravos no existirían»

¡Toma ya!. Si quieres más vuelve a por otra, que te vas a ir calentito o, para dar gusto a los políticos, que en esto del lenguaje se la cogen con papel de fumar, calentita. Salvando las distancias, que las hay y considerables, entre otras la de cerca de dos mil años atrás, y la de que en este caso se trata de animales y en aquel de personas, (no entro en que para los romanos los gladiadores eran esclavos, por tanto, para ellos su atributo de humanos no existía, porque de considerarles personas es inadmisible que les esclavizaran) es como si a alguien se le ocurriese decir que gracias a que existen combates de gladiadores, existe el gladiador. ¿No sería mejor para todos que dijesen que para la fiesta taurina necesitan los toros bravos y listo? Ya que, y esto está clarísimo, lo que no existiría sin el fornido cornudo, sería la fiesta taurina, ¿no les parece? Supongo que tanto el toro bravo como el fiero león existen, y es lo natural, al margen de los circos y de las plazas de toros. Ha sido el Homo sapiens el que ha intervenido en la naturaleza y los ha buscado un fin diferente al que sus genes les predestinaban, o es que debemos pensar que esas dos duras,(como que son huesos)  largas y puntiagudas proyecciones que lucen en la cabeza, las han desarrollado para defenderse de un capote, que ni como quitasol serviría al bichito. Por consiguiente, pongamos las cosas en su sitio y dejemos claro que lo que no existiría sin los bravos bóvidos, serían las corridas de toros y otros espectáculos derivados.

También he oído, os lo prometo que lo he oído, decir que la música en los toros es un elemento imprescindible para crear afición, pues forma parte inseparable del espectáculo. Casi nada monada, es que hay cada opinión y cada opinante que te dejan turulato, vamos, más bloqueado que el juez Garzón para la Audiencia Nacional, y tu argumentario lógico se queda más atascado que la recuperación económica, que ya es decir. ¿Hasta dónde se remontará esta simbiosis músico-animal?. Tiren, tiren de la manta a ver dónde llegan, eso si, con mayor determinación que Bárcenas que a este paso no les veremos ni los pies. Supongo que esto se lo habrán escuchado al lidiado, que después del sangrante castigo que sufre, debe tener el cuerpo para músicas, y, hasta para bailarse un pasodoble si fuera menester, como dirían en Tomelloso; y es que desde los albores del uro, que según los últimos descubrimientos lo sitúan en África, donde ese mastodóntico búfalo campaba a sus anchas, si les parece con más de un metro por cuerno y casi tonelada y media de peso, es como para recorrer las praderas acojonadito, ¿verdad campeón a partir de sus primeros meses de vida, les ponían música para ayudar a que su crecimiento fuera más armónico y equilibrado, faltaría más. Creo que incluso el Padre Mundina, suscribiría que la música es buena hasta para las plantas, (claro que esto no debe de funcionar en las ciudades porque, según cuentan fuentes bien informadas, el número de alcornoques no para de aumentar, y si las melodías musicales tuviesen efectos positivos, me parece a mí, que, cuando menos, se irían transformando en coníferas, que quieras o no ya es un avance), pero las bondades de la interpretación de las notas sobre el pentagrama no acaban aquí, no, porque, según el dicho popular «la música amansa las fieras», se dirá por algo, quién soy yo para ponerme en contra. Ahora bien, en este caso de las corridas, parece algo contradictorio, pues se trata que el torito sea lo más bravo posible, y si la música le amansa, estaría llendo en contra de la esencia del espectáculo, que ya me veo yo a esos aficionados hospitalarios invitando al animal a un traguito de limonada y sentándolo con ellos en la grada: «anda refréscate un poco, siéntete como en casa, descansa y luego sigues, que no tenemos prisa». La música es un arte y merece toda mi admiración, y solo el hombre sabe darle todo el valor que corresponde, utilizando su sensibilidad para componerla, reproducirla y escucharla, pero creo que, en estos casos, se pide música de manera un poquito espuria, dicho con respeto, que nadie se me enfade, que perdemos la alegría y luego cuesta un mundo recuperarla, y cuando no pueda ser, porque los músicos tienen que descansar, ahí están las voces de los aficionados, y todo para evitar oir los gañidos del humillado animal y así, digo yo, poder dar la sensación que el toro se lo está pasando pipa. Ignoro si en las dehesas de reses bravas ponen música,por supuesto de banda, para que los futuros sufridores se emocionen cuando pisen los alveros, pero si no la pusieran, propongo a los ganaderos que innoven y vayan educando musicalment a los morlacos, que seguro será un valor añadido. Ahí está el cornudo, en medio del coso, marcándose un pasodoble de pizarra y haciendo las delicias del respetable, que ni Iturriaga ni Torrente lo harían mejor. ¿Quién da más?

Hay otra cosa que tampoco entiendo, pero, a estas alturas, esto no es raro porque yo entiendo poco de casi todo, y de la fiesta taurina menos todavía, y es lo de los cohetes. Vamos a ver, he oído decir a un curtido aficionado y de rancia tradición, que cuando tira un cohete, por descontado en abbiente taurómaco, y se escucha su estallido, se produce una corriente, entiendo que energética y positiva y no el hormiguilleo que nos sobreviene en los músculos después de una mala postura corporal, que suele producirse en las siestucas hispánicas, u otro hormiguilleo de condición más placentera que aunque os adivino la pícara sonrisita, no os pienso dar cancha, decía que se produce una corriente mediante la cual se funde íntimamente con la fiesta, y la afición le crece, no dice si exponencialmente, pero le crece, y si antes entendía poco, después de esta experiencia, yo diría que mística, entiendo menos. Si algún voluntario se ofrece a explicármelo se lo agradezco, puede que yo sea un poquito duro de sesera y no me entre, pero esto puede cambiar, no perdamos la esperanza. No niego la belleza que los aficionados aprecian en la lidia, ni el folclore de colorido y rituales que se ponen en escena, ni la rica y a veces cargada literatura, utilizada para describir las faenas, (faena, nunca mejor dicho, la que le hacen al toro) esto es, la jerga taurina, pero el ruido de la pólvora al estallar, se me escapa en qué momento entroniza con el espectáculo, y lo que de ningún modo capto es el poder de esa pólvora para hacer afición. Hombre de Dios, si es que para justificar la fiesta ya no se sabe lo que decir. Claro que esto de tirar un cohete, cuanto más potente mejor, parece que no solo se debe asociar a los toros, pues donde vivo se utiliza en varios acontecimientos, a saber:

Se da en mi pueblo algo que llaman tradición, y consiste en que los alabarderos se despiertan con cohetazos en la madrugada del 28 de agosto, pues, y es una sugerencia, ¿no resultaría más moderno hacerlo al compás de alguna de esas suaves melodías del despertador?, o, si quieren algo más tradicional, con ese canto de gallo que también cabe en el dichoso relojito, o lo más de lo más, despertarse por whatsapp. Pero no, la tradición es la de los petardazos, y como es tan divertido así debe seguir, hasta que desaparezca el 28 de agosto o la pólvora se agote.

Otro caso más: Qué quieren que les diga de los cohetes en las bodas, tanto antes de darse el consentimiento los novios, como después de comprometerse. Aquí, aunque desconozco cuál es el significado de los bombardeos, imagino que si la pareja se separa, se devolverán los cohetes, ¿verdad?. Total, ¿para qué les han de servir ya.

Podría continuar reflejando ejemplos, pero quedaría largo y me desviaría varias provincias del tema principal. Sin embargo, para cerrar, por ahora, porque el asunto da para mucho más, esto de los petardazos, es posible que tengan sus antecedentes en las salvas que disparan los militares para conmemorar alguna victoria, es posible, ahí lo dejo. No obstante, si alguno desea investigarlo, que nos cuente el resultado, porfa.

Saluditos.

Manuel Camuñas 

jueves, 19 de junio de 2014

LA ROJA SE DESTIÑE


 

LA ROJA SE DESTIÑE

 

La noticia del día es la proclamación de Felipe VI como rey de España, pero hoy no toca hablar sobre este acontecimiento, necesito algo de perspectiva para no dejarme llevar por los impulsotes del corazoncete, que me conozco y me lanzo como un Victorino sin pensar quién sujeta el trapete rojo, y por eso lo dejaré para otro día.

Sin embargo, hay otro asunto de interés nacional, qué digo, me quedo escaso, de interés supranacional, planetario para entendernos, que es la caída del imperio de LA ROJA en solo dos partidos, bueno, lo de dos partidos ha sido para Holanda y Chile, para la selección española han sido dos entrenamientos en la playa. Claro, si es que los chicos estaban de vacaciones , y además mixtas, de la montaña a la playa, o lo que es igual, del frío al calor, del calor al frío y vuelta a empezar. Coño, con este ajetreo ¿cómo no van a pensar nuestros gladiadores de la pelotuda que no están de vacaciones, montaña mar, mar montaña, y si no han pensado que estaban en un parque de atracciones, eso que nos encontramos, que hubiese sido lo más normal. La pregunta que me surge es si alguien lo sabía o se lo imaginaba. Pues bien, si lo sabía, aquí me refiero al seleccionador, ¿por qué no adoptó otro criterio a la hora de la convocatoria? Creo que lo sé, digo que creo, esto es, porque no estoy seguro del todo, que yo no soy un aventajado en estas lides, lo aclaro por si las moscas, no lo hizo porque él quiere ser leal a los jugadores que le han hecho triunfar, simplemente, y con ellos hasta el fin o la victoria, que va a ser el fin, no es cuestión de dudarlo después de lo visto y bien visto. La cuestión es si esta forma de proceder es la adecuada, yo entiendo que no, y me explico: Si estiramos el argumento como si fuese goma, no os preocupéis, esto es un papel y se deja hacer sin rechistar, como mucho nos pueden cortar los bordes, pero eso sería si no tenemos cuidado, que, a veces, vamos distraídos, algo pasmadotes, o, como dicen mis hijos, con menos luces que el carrito de la compra, y nos las dan con queso, que nadie se alarme, es una forma como otra cualquiera de colárnosla por toda la escuadra, mira que ocurrencia, nunca mejor dicho, podemos decir con tranquilidad, que como con Felipe II España era un imperio, traslademos esa forma de gobernar a Felipe VI y a reinar que son dos días súbditos incrédulos. Pero leches, si he dicho que hoy no tocaba lo de la corona española, estoy peor de lo que pensaba. Bien, aprovechando esto de que el Tajo pasa por Toledo, el argumento me sirve. Si el señor Vicente quiere acabar con sus seleccionados, que no se ofusque, les montamos un excelso homenaje en el Palacio Real, si fuera preciso, otra vez con lo real, lo mío comienza a ser grave, y en la cancha, como la llaman nuestros hermanotes los hispanoamericanos, ponemos a los que no estén gastados. ¿Esto es tan difícil? No, difícil no es, pero, y no es la primera vez, en estos casos no hay voluntad y prefieren pasar por el trago de que los jubilemos, de la selección por supuesto, que luego quedan los países árabes, para que sus petrobalonzudos sigan entrando en las porterías, con menos fuerza si, pero eso no les importa, antes de irse ellos por su propio pie, claro, si el pie es propio es porque es el suyo, que vaya como estoy, si señor.

No sé si esto de que nos echen antes de irnos nosotros, es típico de los hispanos, (moradores de una buena tierruca de conejos) isleños y emigrantes o con movilidad exterior, como les apodan desde el Ministerio de Trabajo, casi más bien del paro, por cierto vaya ocurrencia, que le den un premio, o también lo practican en otros países, no lo sé y, además no tiene mayor importancia, lo cierto es que no debería ser así, en mi opinión y dicho sea de paso. Si los jugadores que pierden son los nuevos, no harán el ridículo, o ridícalo, como decía un colega, ya tendrán tiempo de ganar, que de eso se trata, el caso es ganar, si de paso se juega bien y bonito pues bienvenido sea, pero dejando clarísimo que lo importante, lo imprescindible, es ganar, que todos lo tengan presente, incluso ese que viste distinto y que va como loco corriendo de una portería a la otra pitando como un manifestante en los Nuevos Ministerios, y que, no siempre, pero sucede, se traga el pito, como yo me tragué el rescate a BANKIA y sin anestesia, o que sin venir a cuento pita lo que solo él ha visto, o mejor imaginado, que en esos casos me dan ganas de recomendarle que con esa imaginación tan portentosa, que se meta a cineasta, que de manifestante perroflautero está totalmente desaprovechado.

Total, que aquí, en esta nuestra querida patria, por lo que vemos casi a diario, y de norte a sur y de este a oeste, o te pegan una patadota en el culete o no se marcha ni dios. Bueno, algunos casos hemos visto, pero son tan pocos que pasan desapercibidos para la memoria colectiva. Este, creo yo, ha sido el problema de nuestros jugadores de esa pelotuda, que cuando no entra da la sensación, y esto es solo una sensación, que parece indicarles la puerta de salida.

No obstante, respetando el sentimiento de los aficionados, les digo que no se rasguen las vestiduras, porque, aunque LA ROJA hubiese ganado el mundial, a la vuelta a casa, en nuestra querida España, las cosas seguirán igual o peor, y no quiero ser pesimista, ni ponerme frente a las declaraciones de personas tan relevantes para todos, como el ministro Montoro o De Guindos, basta con dar una vuelta por las calles y una pizca de actitud observatoria, con los ojones bien abiertos hermanos, para comprobarlo. Y a sé que mal de muchos consuelo de tontos, pero si se hubieran traído la copa de campeones, la alegría del triunfo, a esa gran afición, nadie se la hubiese quitado, por muchos pelotudos que piensen que el tiqui taca aburre hasta pedir tiempo muerto.

Saluditos.

Manuel Camuñas 

martes, 17 de junio de 2014

EL EFECTO PODEMOS


EL EFECTO PODEMOS

 

 

PODEMOS O NO PODEMOS. PODEMOS es un efecto o ha venido, como dicen los progre-profetoicos de la economía financioespeculatoria,  para quedarse. No les voy a dar mi opinión, que no es gran cosa, no os vayáis a creer y tiréis por el camino equivocado, y ya que me pongo también os digo que tampoco hagáis mucho caso de las opiniones de algunos gurús politólogos, que lo que realmente interesa es crear opinión propia, eso si, después de informarse suficientemente y con orejotas y ojazos bien abiertos, para que no nos la cuelen ni por el menor resquicio, que en esto de la opinión política los hay que no tienen precio, será por eso que es fácil ccomprarlos, digo yo, por decir algo, que no soy ni experto ni el más indicado. Pues bien, decía que no sé si PODEMOS durará lo que su efecto, que de entrada ha sido enorme, o seguirá creciendo, como corresponde a cualquier bebé sano y bien alimentado. Esto de tener dudas es lógico por mi parte, y también por partir de algo, ya que, en lo que llevamos de democracia, tranquilos, ya sé que para algunos esto es una partitocracia, no voy a ser yo quien ponga celosías al pensamiento, aunque en ocasiones podríamos hablar de pensamientitos, ¿verdad que conocéis algún caso?, y que además, en ocasiones, los habéis visto moverse por los cenáculos de la progresía o el conservadurismo como pavos reales, y esto de reales sin segundas intenciones que no está el horno para bollos ni madalenas, añado yo, cuando siempre he defendido la libertad de pensar, ha sido lo más destacable sociológicamente. Cuando un movimiento social irrumpe, empleo este verbo tan agresivo, pero no me lo interpretéis en el sentido peiorativo, no seais malpensadotes, porque nadie se esperaba un resultado así, y cuando se dan estos fenómenos algo tiene que haber pasado en nuestra sociedad, y es por ahí por donde tenemos que comenzar el análisis.

Los CIUDADANOS, no lo destaco porque vivan en una ciudad, sino porque son los destinatarios de los derechos de ciudadanía lo digo para que no se nos olvide ejercerlos, que luego hay quien no los ejerce y se queja por ello, ¡que manda huevos!, y que nadie piense que por mucho usarlos se van a gastar, nada de eso, votan a sus representantes en las instituciones, para que les solucionen los problemas que les afectan a diario, o los que padecerán a largo plazo, dazlo por seguro que vendrán, y se encuentran con seis millones de parados; con sueldos más bajos, tan bajos que muchos son la antesala de la pobreza, si trabajando no se sale, es más se entra en la pobreza, ¿qué mierda de sociedad estamos consintiendo?, o, sencillamente, ¿a qué llamamos evolución o modernidad?; con una sanidad pública mal gestionada ¿lo harán adrede para justificar su privatización?, me pregunto inocentemente; con una educación pública que al paso que vamos tendrá más leyes que alumnos y edificios; con una justicia lenta y pesadota que parece, por determinadas sentencias, que favorecen a los que están montados en el euro y con unos anclajes tan potentes, que no hay ni dios que los baje, es más, no se caen ni aunque los suban en un toro salvaje y pringado de sebo, que ya es decir, y se expresa con su máximo rigor en aquellos que carecen de las necesidades básicas; con un nivel de corrupción en los dirigentes de las instituciones y de las empresas que acojona; con un porvenir para las pensiones más negro que el sobaco de un tordo, esto de la negrura lo digo porque lo he oído, pero si les soy sincero jamás la he visto, aún mejor, nunca me he asomado a semejante lugar, aunque supongo que el sobaco coincidirá con la parte de debajo de las alas, digo yo aplicando el sentido común; con un enriquecimiento desmedido de una pequeñísima parte de la población mundial y el empobrecimiento de millones de personas, la inmensa mayoría, como consecuencia de la nefasta distribución de la riqueza, que el sistema, yo diría antisistema, capitalista globalizado, (lo único que se ha globalizado es la miseria, el hambre, la injusticia...) nos está imponiendo, y nos lo impone sin habernos dejado hacer, ni siquiera, la preparación para el parto.

Puedo seguir, pero prefiero que vosotros pongáis lo que estiméis oportuno. Mi voluntad es la de proporcionaros elementos de juicio y pensamiento, pero es de vuestro dominio formar la opinión con libertad, si es que en la dramática situación que estamos viviendo se puede ser libres.

Una cosita más, el ESTADO DEL BIENESTAR que se construyó en Europa, en la segunda mitad del sigloXX, donde Alemania fue una de sus principales impulsoras, quién lo diría a la luz de su posición actual, ¿verdad?, convivió con el capitalismo y la riqueza se redistribuyó, de tal manera que el nivel de vida digna creció y los ciudadanos se sintieron más ciudadanos y personas. Pero algunas mentes, hartas de manjares, lujo y ..., ya os lo digo yo que esto se sabe y no hace falta ser un lumbrera, decidieron que eso de igualarse no era lo que les interesaba, necesitaban dejar clarito, pero que muy clarito, que no es lo mismo la paja que el trigo, o como dirían los que quieren sacar las cosas de quicio, que también los hay, que no es lo mismo el tocino que la velocidad, y, como tenían a los mandatarios de las naciones agarrados por los huevitos, y a los que no, ya se les ocurriría algo para someterlos, y si no que se atuviesen a las consecuencias, decidieron que había que cargarse ese invento de la vieja Europa, EL ESTADO DEL BIENESTAR, para forjar una Europa nueva, moderna, o sin complejos, que también les gusta decir, se debe superar ese viejuno modelo social del ESTADO DEL BIENESTAR y caminar hacia el progreso, por supuesto el progreso del 1% de la población mundial, que son los que nos aportan la verdadera felicidad, en esto no me detengo pues anteriormente he indicado algunos de los factores que nos producen felicidad, y cuánta felicidad, ¿a que sí?, y a tenor de lo visto y comprobado, lo están consiguiendo. ¡Enhorabuena mastodontes del capital!, que según me han cascado fuentes bien informadas, en los últimos análisis que os han realizado, se os ha detectado un altísimo nivel de dolaritis en sangre, y, aunque no soy médico, pienso que eso no debe ser nada bueno para la salud, como tampoco lo puede ser la ausencia de lo mismo, por eso, muchachotes y chicotas, tomemos nota.

No me he olvidado que os quería hablar del efecto PODEMOS, es que PODEMOS es, en mi opinión, una respuesta inmunológica ante la destructiva enfermedad que el capitalismo especulativo está introduciendo en la sociedad. Esta respuesta parece nueva, pero no quiero ser injusto con las luchas que otros partidos han desarrollado en años anteriores para apoyar al 99% de la población, aunque en los últimos tiempos estamos asistiendo a una bajada de pantalones de estos partidos, bajadas que pueden llegar a ser tan espectaculares como las protagonizadas por Indurain al coronar el Tourmalet, cuando su razón de ser es la defensa a pecho descubierto de los desfavorecidos, es decir, como expresaba anteriormente, de la inmensa mayoría de la población mundial. No sé si PODEMOS ha venido para quedarse, pero de lo que sí estoy seguro es de la influencia que va a tener en la regeneración de otras formaciones políticas. Al tiempo hermanos que nos va demasiado en este envite.

Saluditos.

sábado, 14 de junio de 2014

ME VOY AL SÓTANO


 

ME VOY AL SÓTANO

 

Tengo tanto calor que me he tenido que bajar al sótano.

En días como el de hoy, por la Mancha claro, y a 740 msnm, que nadie piense que estoy en medio del Sahara, lo primero que te dicen, cuando se te pone a tiro alguien, ¡qué calor hace!, cosa que yo pienso, pero que cuando me lo dice otro me dan ganas de decir y a veces lo digo: ¡coño, a ver si va a ser cosa del tiempo!; pero cuando soy yo el que lo dice, me parece que he dicho algo interesante, lo que cambia la valoración de algo de una acera a la otra. Vaya ceniglo, que decíamos de jovenzuelos cuando jugando cometíamos una torpeza, y nos faltaba el tiempo para echárnosla en cara, ¡toma, que te he pillao!. Qué curioso, nuestro propio sotanico, sí, el que está por debajo de la zona ombligar, prueba irrefutable de la unión con nuestra progenitora, y que, a veces, es el catalejo por el que miramos el mundo, parece un brasero con las tripillas removidas, hasta el punto que en invierno, en estos momentos lo echo de menos, si pudiese le abriría una , como diría mi padre, "rejenndija" y metería las manos y, si fuese un contorsionista, hasta los pies, o qué hacen las mujeres en la cama, en esas noches de heladas de raspar luna con patata al salir de la disco, cuando, sin aviso previo, y aprovechando un descuido, zas, te pegan los pies, dos aerolitos incontestables que vienen de las zonas lejanas del Cosmos, donde no han tenido calor ni en pintura, en la triponcita, como una calcomanía simétrica, que el respingo que pegas deja chicos a los córcovos de los caballos salvajes, y esto lo hacen por el calorcillo que desprende nuestro abdomen, que es como una catalítica. Creo que me estoy pasando, vaya pedrada que tengo. Puede que el calor me esté volviendo turulato, ¿que por qué?, por nada, por decir algo.

Pues bien, el sótano de mi casa, afortunadamente, no guarda relación, respecto de la temperatura, con el corporal, y, mira por donde, comienzan a equilibrarse mis constantes y el bienestar se restablece, que si de mí dependiera jamás se volvería a ir.

Ni los 58 grados del Sahara, ni los menos 20 de Siberia, los extremos me dan angustia, y con la rinitis, qué queréis que os diga, fatal. Si sudas porque sudas, malo, si tiritas porque tiritas, igual o peor. Definitivamente yo debería vivir en las islas Canarias, y ya estamos, como tengo miedo a coger un avión, esos aerosauros, que queman queroseno a cascaporro, me tendría que embarcar o irme a nado, que ninguna de las dos soluciones alternativas al pajarito volador me convencen, me tengo que quedar en estos mares de paja. Aquí me viene a la chola,si, a la chola, expresión que les prometo que he oído decir, y no una sola vez, eso de "tengo miedo al avión, también tengo miedo al barco, por eso quiero saber lo que debo hacer pa cruzar el charco". Pero aquí, en el centro peninsular, lo único que tenemos son isletas y, que yo sepa, solo sirven para estorbar en las carreteras, que más de uno las ha pasado por encima en vuelo acrobático, que lo ves y dices "ahí va eso, el que pueda que lo pare", los talleres de chapa y pintura se lo agradecerán, y de mar, lo más parecido que tenemos son las Lagunas de Ruidera, y eso de parecido es por decir algo, sin desmerecer por ello la enorme belleza y singularidad de este humedal manchego.

Cuando la temperatura sube por encima de la corporal comienzan a dispararse todas las alarmas, que, puestas así las cosas, te da por pensar que eres la centralita de Securitas Direct, y comienzan a sonar todas al unísono; en ese momento te crees que estás en medio de las atracciones de un ferial, y te quieres montar en todas, pero no, de eso nada bonito, de movimiento, cuanto menos mejor pues sufres el riesgo de vaciarte por el boquerón y solo faltaba..., ya te moverás en los meses de frío.

Ayer me despedía porque iba a dar comienzo el partido de la selección española de fútbol, y visto lo visto, algunos pensarán a toro pasado, así cualquiera, eso se dice antes queridos, que más que unos listos parecéis unos listillos, mejor hubiese sido que no hubiera comenzado. Pero que no cunda el pánico, que va a ser difícil que, a los jugadores, los encontremos en las colas del paro, que esto no cambia sea invierno o verano.

Saluditos.

 

Manuel Camuñas

viernes, 13 de junio de 2014

CENA EN PISCINA


 

CENA EN PISCINA

 

Ya tengo ganitas que abran las piscinas, y no porque esté como loco por lanzarme de cabeza al agua, un chapuzón que me refresque incluso las ideas, las euforias del baño se me están agotando, será la edad, seguramente, qué otra cosa podría ser... ni por los desfiles de bellezones a prueba de ultravioletas, ni por el chas, chas que hacen las chanclas al andar, que me hace sentirme en la playa aunque esté en la oficina o en medio de un supermercadote de los de barrio, ni por los búhos que leen, sin un gramo de aumento, hasta la última línea de la pantalla del oftalmólogo, eso es vista de lince y lo demás fantasmadas, y sin parpadear, ¡qué bárbaro,!; sino por comer una buena tortilla española, por supuesto, con huevos de corral con esas yemas de amarillo intenso, como las yemas mejidas que batidas con azúcar y leche (también se pueden preparar con agua) me tomaba de chicuelo para combatir los catarros, una ensalada con frutos de la huerta, biológicos por favor, y alguna carne a la brasa, salvo que se una al comercio y bebercio algún rarillo, y se pida un bocadillo de bonito, que te quedas ojiplático y sin saber que decir, o si se te ocurre algo al uso te lo callas para no molestar, pero bueno, cómo te vienes de cenorrio y te despachas con un bocata de bonito con lo que hay de cena, ¡alma cándida!, y, por si no fuese bastante afrenta, proclamas, sancionas y promulgas como si fueses el rey, que pagamos a escote, coño que le miras pasmado y te dan ganas de invitarle y alojarle en tu casa, bueno, lo más importante, porque algo relevante tiene que ocurrir, es que lo haces en compañía de unos amigos con una charla amena, tirando a un lado y a otro, que ya que nos ponemos no nos vamos a cortar. Si a todo esto añadimos la brisa azotando suavemente las hojas de los árboles, aquí se requiere de manera imprescindible que haya árboles, de cajón ¿verdad?, estaremos consiguiendo unos momentos deliciosos. La velada puede ser para comer, pero a mi me gusta más la nocturna, me parece que tiene más encanto, la noche todo lo confunde, leches, si hasta los gatos son pardos, cuanto más si tenemos que distinguir intenciones. Es cierto que las risotadas de los que se divierten sin complejos, se amplifican en la noche, y los niños, que de vez en cuando quedan algunos a esas horas, tal vez por el cansancio del largo día de travesuras, se conjuran y se vuelven más traviesos si cabe, pero son tan expontáneos e inocentes, o no, que más da, que no molestan, sin embargo los trinos de los pajarillos y algunos otros ruidos nocturnos son más perceptibles y rellenan los vacíos de la noche. Claro, se me olvidaba, y no porque no sea importante que lo es, todo esto si la música del bar nos lo permite, que hay cada musiquero pinchadiscos, que más que pinchar parece que los trincha y en vivo que es muchísimo más agresivo, y que nos obliga a levantar la voz, que podemos pasar perfectamente por vendedores de melones, eso si, de la Mancha, que son los mejores, y que nadie se hurañe por sentirse menospreciado con esto de voceador melonero que no van por ahí los tiros. ¿No les habrá dicho alguien que eso es antinegocio? Vamos, a veces, si no fuese porque la artrosis me lo impide, de un salto me subía a las mesas y me bailaba lo que me echasen, que menudos soy yo, pero al final opto por la tranquilidad, al margen el ruido musicoñil, no se me vaya a salir algún hueso de su lugar asignado y acabemos la fiesta en urgencias, que según están mejor no usarlas.

Creo que me está quedando largo  y esta noche juega España, y no puedo rivalizar con la afición futbolera, salvo que me acabe de caer de un guindo, y por los años que colecciono me da la sensación que va a ser que no. Seguiré en otra ocasión.

Ah, de vuelta espero que no se nos cruce un gato negro, que el del bocata de bonito es supersticioso, le faltará algo al señorito, y tengamos que parar y dar siete pasos y medio para atrás y comenzando con la pierna izquierda, que si no no vale. ¿Qué me dicen ciudadanos lectores? En casos de esta guisa, se decía que era para echarle de comer a parte, no, si ya come a parte, ¿os parece poco lo del bocata?. ¡Vaya tela! Pero que nadie se alarme, al final se le toma cariño y eso, quieras que no, termina por minimizar lo demás. Es que en nuestras veladas nocheriegas y nostalgiconas no nos privamos de nada. Saluditos.
 
Manuel Camuñas