jueves, 19 de junio de 2014

LA ROJA SE DESTIÑE


 

LA ROJA SE DESTIÑE

 

La noticia del día es la proclamación de Felipe VI como rey de España, pero hoy no toca hablar sobre este acontecimiento, necesito algo de perspectiva para no dejarme llevar por los impulsotes del corazoncete, que me conozco y me lanzo como un Victorino sin pensar quién sujeta el trapete rojo, y por eso lo dejaré para otro día.

Sin embargo, hay otro asunto de interés nacional, qué digo, me quedo escaso, de interés supranacional, planetario para entendernos, que es la caída del imperio de LA ROJA en solo dos partidos, bueno, lo de dos partidos ha sido para Holanda y Chile, para la selección española han sido dos entrenamientos en la playa. Claro, si es que los chicos estaban de vacaciones , y además mixtas, de la montaña a la playa, o lo que es igual, del frío al calor, del calor al frío y vuelta a empezar. Coño, con este ajetreo ¿cómo no van a pensar nuestros gladiadores de la pelotuda que no están de vacaciones, montaña mar, mar montaña, y si no han pensado que estaban en un parque de atracciones, eso que nos encontramos, que hubiese sido lo más normal. La pregunta que me surge es si alguien lo sabía o se lo imaginaba. Pues bien, si lo sabía, aquí me refiero al seleccionador, ¿por qué no adoptó otro criterio a la hora de la convocatoria? Creo que lo sé, digo que creo, esto es, porque no estoy seguro del todo, que yo no soy un aventajado en estas lides, lo aclaro por si las moscas, no lo hizo porque él quiere ser leal a los jugadores que le han hecho triunfar, simplemente, y con ellos hasta el fin o la victoria, que va a ser el fin, no es cuestión de dudarlo después de lo visto y bien visto. La cuestión es si esta forma de proceder es la adecuada, yo entiendo que no, y me explico: Si estiramos el argumento como si fuese goma, no os preocupéis, esto es un papel y se deja hacer sin rechistar, como mucho nos pueden cortar los bordes, pero eso sería si no tenemos cuidado, que, a veces, vamos distraídos, algo pasmadotes, o, como dicen mis hijos, con menos luces que el carrito de la compra, y nos las dan con queso, que nadie se alarme, es una forma como otra cualquiera de colárnosla por toda la escuadra, mira que ocurrencia, nunca mejor dicho, podemos decir con tranquilidad, que como con Felipe II España era un imperio, traslademos esa forma de gobernar a Felipe VI y a reinar que son dos días súbditos incrédulos. Pero leches, si he dicho que hoy no tocaba lo de la corona española, estoy peor de lo que pensaba. Bien, aprovechando esto de que el Tajo pasa por Toledo, el argumento me sirve. Si el señor Vicente quiere acabar con sus seleccionados, que no se ofusque, les montamos un excelso homenaje en el Palacio Real, si fuera preciso, otra vez con lo real, lo mío comienza a ser grave, y en la cancha, como la llaman nuestros hermanotes los hispanoamericanos, ponemos a los que no estén gastados. ¿Esto es tan difícil? No, difícil no es, pero, y no es la primera vez, en estos casos no hay voluntad y prefieren pasar por el trago de que los jubilemos, de la selección por supuesto, que luego quedan los países árabes, para que sus petrobalonzudos sigan entrando en las porterías, con menos fuerza si, pero eso no les importa, antes de irse ellos por su propio pie, claro, si el pie es propio es porque es el suyo, que vaya como estoy, si señor.

No sé si esto de que nos echen antes de irnos nosotros, es típico de los hispanos, (moradores de una buena tierruca de conejos) isleños y emigrantes o con movilidad exterior, como les apodan desde el Ministerio de Trabajo, casi más bien del paro, por cierto vaya ocurrencia, que le den un premio, o también lo practican en otros países, no lo sé y, además no tiene mayor importancia, lo cierto es que no debería ser así, en mi opinión y dicho sea de paso. Si los jugadores que pierden son los nuevos, no harán el ridículo, o ridícalo, como decía un colega, ya tendrán tiempo de ganar, que de eso se trata, el caso es ganar, si de paso se juega bien y bonito pues bienvenido sea, pero dejando clarísimo que lo importante, lo imprescindible, es ganar, que todos lo tengan presente, incluso ese que viste distinto y que va como loco corriendo de una portería a la otra pitando como un manifestante en los Nuevos Ministerios, y que, no siempre, pero sucede, se traga el pito, como yo me tragué el rescate a BANKIA y sin anestesia, o que sin venir a cuento pita lo que solo él ha visto, o mejor imaginado, que en esos casos me dan ganas de recomendarle que con esa imaginación tan portentosa, que se meta a cineasta, que de manifestante perroflautero está totalmente desaprovechado.

Total, que aquí, en esta nuestra querida patria, por lo que vemos casi a diario, y de norte a sur y de este a oeste, o te pegan una patadota en el culete o no se marcha ni dios. Bueno, algunos casos hemos visto, pero son tan pocos que pasan desapercibidos para la memoria colectiva. Este, creo yo, ha sido el problema de nuestros jugadores de esa pelotuda, que cuando no entra da la sensación, y esto es solo una sensación, que parece indicarles la puerta de salida.

No obstante, respetando el sentimiento de los aficionados, les digo que no se rasguen las vestiduras, porque, aunque LA ROJA hubiese ganado el mundial, a la vuelta a casa, en nuestra querida España, las cosas seguirán igual o peor, y no quiero ser pesimista, ni ponerme frente a las declaraciones de personas tan relevantes para todos, como el ministro Montoro o De Guindos, basta con dar una vuelta por las calles y una pizca de actitud observatoria, con los ojones bien abiertos hermanos, para comprobarlo. Y a sé que mal de muchos consuelo de tontos, pero si se hubieran traído la copa de campeones, la alegría del triunfo, a esa gran afición, nadie se la hubiese quitado, por muchos pelotudos que piensen que el tiqui taca aburre hasta pedir tiempo muerto.

Saluditos.

Manuel Camuñas 

No hay comentarios:

Publicar un comentario