domingo, 16 de noviembre de 2014

HUYENDO DE TU MIRADA


HUYENDO DE TU MIRADA

 

Ayer estuve perdido en tu mirada,

se puso oscura,

en sus sombras brotaron confusiones,

noche y día se asomaron a sus pupilas,

y al cambiar su brillo a ébano y festivo,

el sol sofocó el pecho en los labios de la luna,

y fue mucho peor.

Hoy amaneció completo de miradas y pan de leña,

había tantas que el cielo se nubló del amor al olvido,

y el alba maduró de besos, desconciertos y meses octubre.

Las he visto de algodón con pestañas de viento,

redondas de luz y sonrisa de agua,

apresuradas de sabor crepúsculo,

viernes ilusión en tardes ternura,

tachonadas de celos y estrellas de granito,

blandas espuma y noches ciruela.

Todas me rodearon,

hicieron un alto en mis lágrimas,

y juntas ardieron mis deseos.

Eran tantas y tan cerca que me asusté,

corrí a gritos,

a silencios quise esconderme;

pero fue inútil.

Al final, huyendo de tu mirada me bebí tus ojos.

 

Manuel Camuñas