¿SABES TÚ
LO QUE ES?
Hace tiempo
que quiero saber,
o mejor,
necesito
saber,
he de
reconciliarme,
si,
reconciliarme
conmigo, contigo,
con ellos.
Pregunté a unos, a otros,
bajé a
los corazones,
a las mentes
subí,
me asomé a
los ejidos,
a los
centros urbanos,
a los áridos
polígonos,
campos de
fútbol,
dársenas con
estibadores,
interior de
las tabernas,
ojos
pronunciados,
rumor de
pieles,
por las
playas repletas,
sudando en
los gimnasios,
hasta hice
noche en las dudas.
Cómo no,
por probar
que no quede,
a toda una
saga familiar,
(eso fue
peor)
en general a serios señores de corbata,
(nunca
entendí que se rían a escondidas)
comerciantes
haciendo el agosto,
mecánicos de
motor o prótesis,
proxenetas,
locutores, quincalleros,
sacerdotes
con ampulosidad de peregrinos,
carteros a
pie o en moto,
cirujanos,
cajeros, saltimbanquis,
prostitutas,
barrenderos, deportistas,
contrabandistas
de alcohol, tabaco, fondos públicos,
(fue fácil
encontrarlos)
taxistas de
carrera corta,
(éstos
conocen a sus clientes
tan solo con
el primer vistazo)
pasajeros
que hablaban de todo cuando no hace tanto
los trenes
de largo recorrido eran eternos,
músicos de
orquesta sinfónica,
música de
raíz a veces no tan profunda,
vendedores
de melones y hortalizas varias,
hispanos,
bretones, helenos,
chinos,
nómadas, oceánicos,
negros que
eran tan negros
que las
sombras se acomplejaban,
altos que
eran tan altos
que las
nubes ocultaban sus cabezas,
o tan
pequeños
que parecían
niños con barba,
o tan
blancos
que su piel
era de leche.
Probé, era lo suyo,
a tiempo
completo y nada,
después a
tiempo parcial y tampoco.
A pesar de
todos los intentos,
la cosecha
recogida,
no deben
haber sido buenos años,
me arroja un
balance incierto.
Ah, se me
olvidaba,
si no es
mucha molestia,
me dices
cuando puedas,
¿qué es una
persona de buena voluntad?.
Manuel
Camuñas
No hay comentarios:
Publicar un comentario