domingo, 8 de febrero de 2015

ESE AMANTE


A Yolanda Sáenz de Tejada,

por ser una maravillosa poeta selenita,

hortelana de versos y palomas en la piel.

 

ESE AMANTE

 

Soy ese amante,

cantautor de arquitectos y utopías,

que esparce sus sones de miel silvestre

sobre las calles de la felicidad,

como un trébol de cuatro corazones

para que siempre camines pisando versos.

 

Soy ese amante

que te regala lunas y mandarinas,

que pesca poesías en las tardes de vino y alcaparras,

o en el tumulto de las revoluciones en prosa,

y los trenza en tu cintura con agujas de lengua.

 

Soy, inequívocamente,

ese amante coleccionista de palabras huérfanas,

trovador de tu cuento de mirtos y hadas,

que todos los días te espera a la entrada de la boca.

 

Soy, sin más,

ese amante desnudo como una noche despejada,

que quiere practicar el amor de fondo

en tu mar de vaivenes y ternuras flotantes.

 

Soy, cómo no serlo,

ese amante que se asoma a cada poro de tu piel,

a cada pliegue de tu falda,

a cada silencio de tu voz,

que se cura los temores con el polen de tus caricias,

y que en cada amanecer te abraza

para comprobar que no eres un sueño.

 

Si, soy ese amante a ti embelesado,

que fija la luz de tus pupilas en mi cuerpo,

y la riega con saliva y aceituna,

para que amanezcan solo días con tu sabor,

nada más  que tu sabor.

 

Soy ese amante,

claro que soy ese amante,

que quiere zurcir el presente

con el hilo de nuestros primeros besos,

esos que nos dábamoscon los ojos cerrados

lo recuerdo bien, con los ojos cerrados,

y que duraban..., quién sabe lo que duraban,

y entablillarme a ellos por los siglos de los siglos.

 

No, no puedo negar que te amo,

que los días resplandecen con tuluz,

que la ciudad solo adquiere sentido porque me besas,

que las rosas crecen en mis tardes

expresamente porque tú las riegas,

que el amor engrandece mialma,

y que en los poemas dibujo un mundo más amable,

únicamente para que sonrías,

y al mirarlo no derrames lágrimas

por tanto corazón enfermo.

 

Soy, y ya siempre seré,

ese amante que en tus labios encuentra el maná

(que es tanto como encontrar la vida),

en tus dedos un masaje de chocolate

(que es igual que saborear el deleite),

y la magia del sol en tu lengua

(que es como viajar al confín del universo).

Sí, yo soy ese amante.

 

Manuel Camuñas

1 comentario: