sábado, 12 de julio de 2014

CON LOS POBRES NO SE JUEGA


 

CON LOS POBRES NO SE JUEGA

 

Jason Buzi, el millonario de California, que se pasea por ciudades que han sido globalizadas sin vaselina ni anestesia, ha pasado por Madrid con bastante más ruido que buenos madrigales y, en vez de ir al Corte Inglés a dejarse los dólares, como cualquier hijo de vecino, o al Museo del Prado, que aunque no se entienda ni papa de pintura, queda muy, pero que muy, muy, muy, muy superestilista en las charlas de ketchup y hamburguesa, se ha dado una vueltecita por ese pulmón regenerador biológico que es el Retiro capitalino, como un Búfalo Bill reconvertido en proveedor de carne en forma de billetes, para los sacrificados ciu-da-danos que sobreviven en las modernas avenidas de las arrogantes urbes hijas del invasivo progreso, y ha escondido 26 sobres con 50 euros cada uno, hombre supermán, ya que te pones arrima un poco más en cada sobre, que con esa cantidad, sialguien se deja las uñas escarbando, no le da ni para la manicura. Luego de realizada esa grandiosa hazaña, que es muchísimo más divertida que ir de compras, donde va a parar, por lo menos para mí, perdón si he pisado los callos a alguien, no os lo he dicho, pero en ocasiones soy algo patoso, colgó en Twitter alguna foto como pista, y a buscar y rebuscar  urbanitas, que menos da una piedra.

Hablando de piedras,  mucho ojo. Voy a haceros una digresión, Por eso, antes de seguir os digo, no de todas las piedras os debéis fiar, no, no, ni mucho menos, porque si por distintos avatares de la vida pasáis por el sitio inadecuado en el momento menos oportuno, y una pedrada os impacta en todo el cacumen, que esto ocurre, yo he sido testigo de tan fatal coincidencia, que al no tocarme a mí, como buen español no me descojoné porque la sangre me asustó, que si no... y es que el predominio de unos barrios sobre otros lo dirimíamos a cantazos, y como podéis imaginar al que se encontraba en la trayectoria de alguna de esas envenenadas mandarinas, quedaba tocado y hundido, y la rendición era incondicional. De esto que os hablo seguro que podéis dar certeza y en alguna frente podéis apreciar indicios irrefutables, que ya hay que ser tizo, con todas las partes que forman el cuerpo la piedrecita había de impactar en la testa, ¡manda huevos!. Esta circunstancia no solo no te produce algo satisfactorio y placentero, sino que te puede quitar hasta el sentido y dejarte los ojos más blancos que los bolsillos de Bárcenas, bueno, en la comparación no he estado fino, que leches, he hecho el capullo con el ejemplo, por eso no os lo toméis a la ligera chavalotes.

O cuando acabas de extrenar un flamante coche, aprovechando el Plan PIVE y la ventajosa financiación. Un momento, que nadie se mueva, aquí debo parar aunque el mundo no me espere. Vamos a ver, ¿desde cuándo los bancos regalan intereses a mondos y lirondos usuarios de los atracapréstamos?. -Sí, sí, los intereses los regalamos-.

Insiste el comercial. Pero tú sigues sin entenderlo y sin acertar por dónde te la van a colar, y como tienes prisa por irte, te lo tragas con agua para que entre sin producir erosiones, y firmas, que todavía queda la explicación técnica, que esa es otra. Como estos ingenios cada vez hacen más cosas, que el día que hagan la comida y demás tareas domésticas les pediremos matrimonio, necesitamos un rato largo y vamos muy justos. Pasado el examen con un aprobado por los pelos, sales del concesionario más estirado que un rey en su proclamación, mirando al frente, no vaya a ser que la vista se te pierda en los miles de botones y funciones que tiene el sputnik rodante. Y en el camino a casa se te cruza un cuatro o cinco ejes, que con la emoción del extreno no estás tú para contar ejes, y te dedica un chinarrazo.-¡Ahí va!. ¡Por la gloria de mi madre!. ¡Que te aproveche todo!.

Y vaya que lo aprovechas, como que el chinarrito, a ti te parece tan grande como los cantos de Juanelo, golpea el cristal y ¡zas!. ¡Me cago en tus tripas, la que me has liado!. Por resumir, la luna se quiebra en varias trayectorias, que ya estamos aquí  con un moscardón tras la oreja. Vamos a ver expertos de la cristalografía, ¿cómo se hacen los cristales para que con un solo golpe de un insignificante chinarrito te produzca varias trayectorias y a la mierda la luna?. ¡Hombre!, si hubiese sido el Peñón de Gibraltar tendría una explicación lógica. Pero ahora mismo dejo de comerme el coco porque eso debe ser como lo de una cornada con varias trayectorias, que lo más verosímil quillo es que hayan sido varios cuernos, pero no, es uno solo y sin articulaciones, ¡toma ya!. Bueno, dejémoslo así que no parece tener una fácil solución. Y menos mal que acabas de recibir el seguro, que si no te bajas del turismo, das la vuelta, sales corriendo y cuando alcances al camión lo zancadilleas y si vuelca que vuelque, pero lo paras, que con el cabreo que gastas estás como para andar con miramientos.

O si la pedrada te viene de Hacienda, esto queridos Homos ibéricos le puede pasar a cualquiera, porque quién de nosotros al recibir varios puñadotes de euros de cada una de las subvenciones procedentes de ayuntamientos o gobiernos autónomos, para organizar eventos, así los llaman, aunque a vosotros se os ocurren otros calificativos, que yaos veo venir, deportivos, sociales o religiosos, (menos mal que existen instituciones privadas que los organizan) no los declara al fisco, porque no sabe que hay que hacerlo. Normal, a ver si se creen los inspectores de Hacienda que sabemos tanto como ellos,  o aunque lo sepamos, puede darse el caso que se nos olvide, y tampoco vas a meter a nadie en la cárcel por un despiste, incluso aunque nos hubieran educado en los protocolos de la realeza. Pues bien, como os decía, aunque en estos casos lo común es callarse y poner cara cerúlea, si el pedruscazo nos viene de Hacienda, ya os digo yo que no hace falta tomar laxantes, que vas de un ligero que al pasar por una tienda de deportes te bajan la bandera a cuadros, coño, como serán las cosas, que Ferrari te quiere fichar como vólido para la próxima temporada, claro que esto tampoco sería nada extraordinario.

En fin, volviendo al asunto, a usted señor Jason, le parece divertido, pero que muy divertido, vamos que se lo pasa piponazo, regalar dinero utilizando la técnica del tesoro escondido, pero en vez de consultar un plano, deben consultar la red Twitter, que, en mi opinión, es menos emocionante, pero eso si, más rápida y con muchísima más capacidad de divulgación, lo que confiere a la búsqueda una mayor participación y por tanto un alto nivel de estrés. Mire señor Buzi, si en el mundo no se estuviese globalizando el hambre, la enfermedad o los pobres, que la inmensa mayoría son los nuevos esclavos de la economía especulativa del neoliberalismo, su denigrante jueguecito, en un contexto lúdico adecuado, podría ser divertido, pero con el hambre, la enfermedad y la pobreza no se juega, pues la dignidad de las personas está por encima de las ocurrencias de cualquier rico de nuevo o viejo cuño. Señor Jason, si de verdad quiere ayudar a los millones de personas, me hago cargo que a todos es imposible, que sufren pobreza, hágalo, pero sin faltarles al respeto. Estoy convencido que si usted no pudiese pagar la ropa que necesita, su casa, unos estudios superiores, un tratamiento médico imprescindible, o un plato de comida, le gustaría que le ayudasen, pero, y no me las doy de listo, a su estilo de ninguna de las maneras.

Hay muchas formas de llamar la atención, por ejemplo:

Pasearse desnudo por las mismas ciudades de su juego con un chihuahua en la cabeza.

Colgar una foto suya en Twitter con un haicu saliendo de su boca, y por cada verso que reciba donar un euro a un comedor social.

Recorrer a pata coja la Plaza Roja y la de Tian'anmen cantando sevillanas.

Situarse delante de las casas de comidas con una pila de fregar, y con una cacerola llamar la atención para que le dejen lavar los platos sucios.

Con estos hitos, o con otros diferentes, eso si, siempre extravagantes, lograría hacerse famoso, pero si no busca la fama, y aunque la buscase, ¡por favor!, no utilice la necesidad de esa forma, porque ofende al ser humano y a su inviolable derecho a la supervivencia. Si usted lo está haciendo con un buen fin, como lo sería el de poner los beneficios de su esfuerzo, fíjese que no pongo en duda la limpieza y legitimidad de su fortuna, a favor de los desfavorecidos de la economía y las leyes, acabe inmediatamente con el tesorito escondido, o dele un nuevo enfoque. Es más, incluso aunque el juego sea un arranque para concitar la atención de personas que no practican la solidaridad, pero que con su idea la pueden comenzar a ejercer, me parecería igualmente vejatorio para miles de millones de personas víctimas de la avaricia humana.

Seamos serios, los pobres, en general, no son los muñecos de un futbolín en manos de ricos caprichosos, que hasta ahí podían llegar las cosas.

Por eso, estimado Jason: si de verdad quiere ayudar a los que sufren necesidad, y habiendo comprobado por usted mismo que la necesidad es real, tan real como usted fuera del Twitter, ¡por favor! cambie el modelo de ayuda, la dignidad personal se lo agradecerá.

Saluditos.

 

 
8 de julio de 2014

Manuel Camuñas.

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